domingo, 14 de septiembre de 2008

Elaborados y Decorados a Mano

A estas alturas todo es industrial. Pero, ¿ a quien no le gusta tener algo "especial"?, algo que tenga una historia de búsqueda propia, como aquellas lámparas que se encuentran en algúna reventa o que simplemente, encontramos en algunos de nuestros paseos como esperando a alguien al que se les antojara reciclarlas. Nuestro país y el mundo, está lleno de artesanos y artistas que responderían a nuestros caprichos en casi todas las ocasiones, sacando antes la billetera. Las cosas especiales son caras. Se transformaron en únicas y exclusivas. Esas son las cosas que conservamos durante años, tal vez porque nos costó mucho encontrar a quien lo haga en un principio y luego ni hablar, el esfuerzo que hicimos por obtenerlo, el tiempo de nuestro propio trabajo que apartamos para su adquisición. Yo me dedico a esto. es algo que sin pensarlo me fué llenando el alma. Me gusta diseñarlos. me gusta cumplir con el capricho de alguien que tal vez los encontró alguna vez en un patio español y luego te dicen: -Los quiero así, tal cual aquellos. En todos los casos han quedado agradecidos. Los clásicos no cansan y generalmente vienen de la mano de un sueño. Casas recicladas que se adquirieron buscando un lugar en el mundo, para su familia y tal vez para recuperar -como los azulejos- viejos aromas de niñez, de una abuela cocinando mermeladas con un fondo de azulejos en azul celeste. Cada cual tiene su imágen, pero estoy viendo ultimamente entre mis clientes, que casi todos ellos buscan recuperar una vida en casa, con aromas familiares, con jardines verdes, triciclos de madera y algunos perros sueltos ladrando a las campanitas que hamaca el viento.