Todo esto está mas allá de los clásicos. Lo llamativo del color es indicutible. Los diseños pueden encontrarse entro los tantos que tengo. Solo varié colores y esmaltes. Seleccioné aquellos que no tienen un estilo definido ni llamativo en sí mismos. Hay que intercalarlos con poca conciencia decorativa, así quedarán mejor. Me los imagino colocados en la casa de una persona totalmente descontracturada y de ritmo muy vital. Si alguien quería opciones en azulejería ya no puede quejarse.
