Podrían aconsejarse para que en su disposición pasen justo entre el mueble que lleva la bacha y el espejo. O para rodear la terminación de una bañera (abajo o arriba) o para las alzadas en las escaleras, o debajo o arriba de puertas y ventanas.
Sus bordes están levemente patinados y el acabado es envejecido y craquelado.
Son para una propiedad solariega, romántica, iluminada y por sobre todas las cosas, bien habitada.