jueves, 26 de febrero de 2009

Este azulejo fue diseñado a eso de las tres de la mañana. Era una madrugada de calor y de lluvia, de ese tipo de lluvia que se quiere disfrutar después de las sequías.
Se me dio por escuchar las gotas del agua cayendo sobre mis plantas.
Y así nació la guarda Nahir, sin quererlo, entre los mates de la madrugada apretada entre la lluvia y mis ganas de fumar (hacía 10 horas que no lo hacía. Hace 5 meses que ya no fumo y creo haber dejado el cigarrillo para siempre).
Pero volviendo a mi excusa para publicar, lo defino de la siguiente manera y ahí vamos al punto:
Azulejo Nahir: 15 x 15 cm. Origen Industrial pero decorado a mano, bajo cubierta. Con Pigmentos negros decoré esta guarda que se podría adaptar fácilmente a los usos del Art Decó, aunque en esa época se mecanizó el arte al punto de perfeccionarlo y ver casi como pecaminozo el uso de vehíades manuales (artesanías en mi idioma).
Apliqué un cristal craquelado en su acabado cuyo efecto fue exagerado ya que para lograrlo abro el horno cuando la temperatura está en bajan te(el Horno llega a º1044 y yo lo abro en 350 y bajando). El contacto entre las diferentes temperaturas logran este efecto.
Cuando tenga una casa los Nahir van a estar en el baño. Mi baño será mi casa y yo, voy a subir como una ninfa (aunque tenga 60 años! no me importa!) las escalinatas blancas de cemento alisado en medio tono gris, que me lleven hasta la bañadera, que será en verde inglés y con patas de bronce y cuando me hunda en el agua fresca, voy a recordar que los diseñé una madrugada con lluvia.
Y me voy a reír. De los tiempos en donde necesitaba venderlos.